14 de octubre de 2021
La desesperación ha llevado a miles de personas a vivir en las calles, y sin más remedio que hacer sus necesidades básicas en ellas
El Norte ha sido la puerta de entrada de esta avalancha migratoria. El Gobierno ha anunciado más y más controles fronterizos, pero -cada día- siguen ingresando cientos de familias y niños. El problema hizo crisis en Iquique. Pero también ha llegado a otras ciudades, como el Puerto de Tocopilla. Desde el año 2019, han tenido que incorporar a las familias extranjeras en las ollas comunes para darles alimentos. Y ahora, cientos de personas viven en sus calles, hacen sus necesidades básicas y rompen cañerías, para conseguir agua.