Según una publicación del Movilh , un joven no binario junto a su amigo trans sufrieron un violento episodio de discriminación, al interior del restaurante de comida china Xing Long, ubicado en la calle Vicuña Mackenna de Providencia. De acuerdo a esta información, el ataque fue propinados por dos clientes; un hombre y una mujer que estaban acompañados de otras dos personas, una de éstas menor de edad. Solo estábamos almorzando y escuchamos a estas personas lanzar comentarios xenófobos, diciendo que los colombianos eran ladrones. Mi amigo -sin quererlo- en un momento eructó, y al mirarnos comenzaron a decirnos maricones culiaos (...) En todo momento trataron a mi amigo en femenino. La mujer hasta le dijo cerda culiá (...) a mi amigo, relató el joven no binario afectado al Movilh. Dado que los amigos increparon a los agresores por sus discursos homo/transfóbicosla discusión se empezó a agravar. El hombre se paró de su silla y trató de imponerse con su cuerpo musculoso y su 1.90 metros de estatura. La mujer tomó un vaso que estaba en su mesa y me lanzó el líquido en la cara, por lo que yo, en acto de reflejo, le respondí de la misma manera tirándole el vaso de agua que también tenía en mi mesa, añadió. Además, explicó que acto seguido el hombre se abalanzó sobre mí, golpeándome con puños y patadas, tirándome al suelo y propinándome una paliza. Nadie hizo nada, tampoco los dueños del local. Le pedí al hombre que por favor parara de pegarme porque ya había sido demasiado. Traté de cubrirme la cabeza, pero el hombre insistía en golpearme la cara, hasta que me reventó un vaso de vidrio en la nuca, dejándome un corte de 5cm y fracturándome el dedo meñique de mi mano derecha. Sólo cuando se cansó de golpearme él y su familia se retiraron del local, insultando siempre a mi amigo. La información del Movilh, indica que los afectados constataron lesiones en el Hospital del Salvador y denunciaron los hechos en Carabineros. El vocero del Movilh, Oscar Rementería, calificó de brutal lo ocurrido. Ninguna discusión o discrepancia justifica el mínimo asomo de homofobia o transfobia. Es preocupante que frente a una menor de edad, dos personas -abiertamente xenófobas y homo/transfóbicas- ataquen física y verbalmente a otras. Igual de impresentable es que el restaurante no adoptara ninguna medida frente a estos hechos. El dirigente agregó que estamos brindando orientación jurídica y psicológica a los afectados, al tiempo que presentaremos un reclamo formal en el restaurante.
Según una publicación del Movilh , un joven no binario junto a su amigo trans sufrieron un violento episodio de discriminación, al interior del restaurante de comida china Xing Long, ubicado en la calle Vicuña Mackenna de Providencia. De acuerdo a esta información, el ataque fue propinados por dos clientes; un hombre y una mujer que estaban acompañados de otras dos personas, una de éstas menor de edad. Solo estábamos almorzando y escuchamos a estas personas lanzar comentarios xenófobos, diciendo que los colombianos eran ladrones. Mi amigo -sin quererlo- en un momento eructó, y al mirarnos comenzaron a decirnos maricones culiaos (...) En todo momento trataron a mi amigo en femenino. La mujer hasta le dijo cerda culiá (...) a mi amigo, relató el joven no binario afectado al Movilh. Dado que los amigos increparon a los agresores por sus discursos homo/transfóbicosla discusión se empezó a agravar. El hombre se paró de su silla y trató de imponerse con su cuerpo musculoso y su 1.90 metros de estatura. La mujer tomó un vaso que estaba en su mesa y me lanzó el líquido en la cara, por lo que yo, en acto de reflejo, le respondí de la misma manera tirándole el vaso de agua que también tenía en mi mesa, añadió. Además, explicó que acto seguido el hombre se abalanzó sobre mí, golpeándome con puños y patadas, tirándome al suelo y propinándome una paliza. Nadie hizo nada, tampoco los dueños del local. Le pedí al hombre que por favor parara de pegarme porque ya había sido demasiado. Traté de cubrirme la cabeza, pero el hombre insistía en golpearme la cara, hasta que me reventó un vaso de vidrio en la nuca, dejándome un corte de 5cm y fracturándome el dedo meñique de mi mano derecha. Sólo cuando se cansó de golpearme él y su familia se retiraron del local, insultando siempre a mi amigo. La información del Movilh, indica que los afectados constataron lesiones en el Hospital del Salvador y denunciaron los hechos en Carabineros. El vocero del Movilh, Oscar Rementería, calificó de brutal lo ocurrido. Ninguna discusión o discrepancia justifica el mínimo asomo de homofobia o transfobia. Es preocupante que frente a una menor de edad, dos personas -abiertamente xenófobas y homo/transfóbicas- ataquen física y verbalmente a otras. Igual de impresentable es que el restaurante no adoptara ninguna medida frente a estos hechos. El dirigente agregó que estamos brindando orientación jurídica y psicológica a los afectados, al tiempo que presentaremos un reclamo formal en el restaurante.