La crisis migratoria en el extremo norte de Chile alcanzó este viernes uno de sus momentos más tensos del año. Decenas de migrantes sin papeles —muchos de ellos familias con niños— colapsaron el Complejo Fronterizo Chacalluta, exigiendo autorización para abandonar Chile y avanzar hacia Perú. “No queremos ser expulsados ”, repiten una y otra vez mientras bloquean la ruta internacional que une Arica con la ciudad peruana de Tacna. La escena refleja un punto de quiebre: personas atrapadas entre dos países, sin permiso para avanzar ni posibilidad de regresar. Durante la mañana, videos difundidos en redes sociales muestran un clima de desesperación. Una mujer reclama con voz quebrada: “Llegan niñas con fiebre, no tienen dónde hacer sus necesidades, tenemos hambre, estamos desde anoche aquí… piensen en los niños.” A su lado, otros migrantes denuncian que llevan tres días en el lugar, durmiendo en la carretera, sin baños, sin agua y sin respuestas claras. “Todos somos humanos, todos tenemos derechos”, repiten mientras rodean a un funcionario uniformado que intenta mantener el orden entre gritos, frustración y llanto. Una de las denuncias más graves quedó registrada en otra parte del video. Un hombre sostiene un documento oficial entregado en Chile: “Este papel me lo dieron aquí para que yo pudiera salir por esta frontera. ¿Por qué ahora no me dejan salir? Esa es la pregunta.” Se trata de un papel que, según él, autorizaría su salida por paso habilitado. Sin embargo, Perú mantiene controles estrictos y no permite el ingreso de ninguna persona indocumentada, incluso si viene solo de tránsito. Otro migrante afirma que intentó entrar a territorio peruano el día anterior y fue devuelto inmediatamente: “Iba entrando ayer y me agarraron aquí en la frontera. Me dijeron que no podía pasar. ¿Entonces qué hacemos?” Este “limbo documental” deja a cientos de personas en una situación crítica: Chile les permite avanzar hacia la frontera, pero Perú no los deja cruzar. Muchos migrantes confiesan que tomaron la decisión de avanzar hacia Chacalluta por miedo a ser expulsados en masa si se endurecen las políticas migratorias. Varios aluden directamente al clima electoral y a propuestas que han advertido que los extranjeros sin papeles tendrían 103 días para abandonar Chile voluntariamente. El mensaje más repetido en la carretera es simple y contundente: “Queremos irnos antes de que nos saquen por la fuerza.” A esto se suma un fuerte sentimiento de abandono por parte de las autoridades. Una mujer afirma en el video que: “Ni el gobernador de Arica ni ningún senador ha podido conseguir solución. Ni un clavo han puesto.” La frase resume un reclamo que se viene acumulando desde hace semanas: nadie ofrece una salida concreta, ni desde Chile ni desde Perú. En las imágenes se ve a efectivos uniformados rodeados por prensa y migrantes . La presencia policial no solo evidencia el nivel de tensión, sino que muestra que el complejo fronterizo está completamente sobrepasado. El tránsito vehicular quedó detenido por horas. Camiones, autos particulares y buses quedaron atrapados mientras los extranjeros bloqueaban la vía. Esa interrupción afecta comercio, transporte y turismo, y suma presión a un sector que ya vive crisis recurrentes desde 2021. Del lado peruano, los controles se han endurecido tras el anuncio del estado de emergencia en zonas fronterizas, decretado por el presidente José Jerí. No existen excepciones para personas sin documentos: ni por razones humanitarias, ni por tránsito temporal. Fuente: Publimetro
Mauricio, el taxista que trasladó hasta el complejo fronterizo de Chacalluta, en Arica, al ciudadano venezolano Alberto Mejía (18) —imputado por el asesinato del denominado “Rey de Meiggs” — entregó su testimonio en Chilevisión Noticias, revelando detalles del insólito viaje que permitió la salida del presunto sicario a pocas horas de haber sido liberado desde Santiago 1. “En las cámaras sale que efectivamente yo llevé al sicario. Que lo trasladé desde fuera del terminal y que me fui con ellos. Tienen toda la secuencia de grabación. Yo estaba ofreciendo el taxi para la frontera, él llegó y se sumó y dijo ‘yo también voy para la frontera’. Como que bien quitado de bulla, por así decirlo ”, partió declarando el conductor en conversación con CHV Noticias. “Me tomó la PDI y el OS-9 a dar declaración. Igual fome porque, de cierta manera, yo igual me veo involucrado. Yo desconociendo que esta persona era el sicario, le ofrecí el servicio de taxi. Había una niña que quería ir, le ofrecí taxi y este muchacho, como escondiéndose, escuchó que yo estaba ofreciendo para ir a la frontera… y como habían tres personas, él se sumó para ser la cuarta”, continuó. Según el relato del conductor, Mejía no mostró una actitud sospechosa durante el trayecto, pero sí hizo algunos comentarios que llamaron la atención. “Se iban jactando que habían estado preso en Estados Unidos, el otro compadre que venía conversando sobre la experiencia que habían tenido en otros países donde han estado detenidos. Como jactándose (…) Decían que ‘allá en Estados Unidos también me pillaron, me deportaron’, cosas así”, dijo. Fue en ese momento que el chofer dio a conocer que Alberto Mejía pasó control militar antes de salir del país. “Por lo general, siempre a todas las personas que van saliendo ilegal del país, las dejamos antes de los militares, en un estacionamiento que está antes de llegar a ellos y después ellos tienen que hacer el proceso de enrolarse con los militares y ahí salen del país”, explicó Mauricio. Y agregó: “De que los controlaron, los controlaron, de hecho dos de las personas que se fueron ilegal, las devolvieron, entonces lo más probable es que él haya pasado”. Lo más preocupante del testimonio es que el presunto sicario habría pasado por control militar sin mayores problemas, lo que abre serias dudas sobre los procedimientos de fiscalización en el paso fronterizo. El conductor también expresó su inquietud tras enterarse de la identidad del pasajero que llevó. “A mí no me gusta ayudar a nadie que esté haciendo el mal. Uno está expuesto en este trabajo porque no sabes a quién llevas, entonces ahora tomo un poco más de conciencia y tengo que estar más alerta a la hora de llevar. Si hubiera sabido yo, mi reacción es que no lo llevo, ¿a dónde que voy a llevar a un sicario?”, afirmó. El caso ha generado fuertes cuestionamientos a las autoridades, ya que el imputado fue liberado por error y habría salido del país tan solo dos días después por un paso regulado sin ser detenido. Fuente: Publimetro
La crisis migratoria en el extremo norte de Chile alcanzó este viernes uno de sus momentos más tensos del año. Decenas de migrantes sin papeles —muchos de ellos familias con niños— colapsaron el Complejo Fronterizo Chacalluta, exigiendo autorización para abandonar Chile y avanzar hacia Perú. “No queremos ser expulsados ”, repiten una y otra vez mientras bloquean la ruta internacional que une Arica con la ciudad peruana de Tacna. La escena refleja un punto de quiebre: personas atrapadas entre dos países, sin permiso para avanzar ni posibilidad de regresar. Durante la mañana, videos difundidos en redes sociales muestran un clima de desesperación. Una mujer reclama con voz quebrada: “Llegan niñas con fiebre, no tienen dónde hacer sus necesidades, tenemos hambre, estamos desde anoche aquí… piensen en los niños.” A su lado, otros migrantes denuncian que llevan tres días en el lugar, durmiendo en la carretera, sin baños, sin agua y sin respuestas claras. “Todos somos humanos, todos tenemos derechos”, repiten mientras rodean a un funcionario uniformado que intenta mantener el orden entre gritos, frustración y llanto. Una de las denuncias más graves quedó registrada en otra parte del video. Un hombre sostiene un documento oficial entregado en Chile: “Este papel me lo dieron aquí para que yo pudiera salir por esta frontera. ¿Por qué ahora no me dejan salir? Esa es la pregunta.” Se trata de un papel que, según él, autorizaría su salida por paso habilitado. Sin embargo, Perú mantiene controles estrictos y no permite el ingreso de ninguna persona indocumentada, incluso si viene solo de tránsito. Otro migrante afirma que intentó entrar a territorio peruano el día anterior y fue devuelto inmediatamente: “Iba entrando ayer y me agarraron aquí en la frontera. Me dijeron que no podía pasar. ¿Entonces qué hacemos?” Este “limbo documental” deja a cientos de personas en una situación crítica: Chile les permite avanzar hacia la frontera, pero Perú no los deja cruzar. Muchos migrantes confiesan que tomaron la decisión de avanzar hacia Chacalluta por miedo a ser expulsados en masa si se endurecen las políticas migratorias. Varios aluden directamente al clima electoral y a propuestas que han advertido que los extranjeros sin papeles tendrían 103 días para abandonar Chile voluntariamente. El mensaje más repetido en la carretera es simple y contundente: “Queremos irnos antes de que nos saquen por la fuerza.” A esto se suma un fuerte sentimiento de abandono por parte de las autoridades. Una mujer afirma en el video que: “Ni el gobernador de Arica ni ningún senador ha podido conseguir solución. Ni un clavo han puesto.” La frase resume un reclamo que se viene acumulando desde hace semanas: nadie ofrece una salida concreta, ni desde Chile ni desde Perú. En las imágenes se ve a efectivos uniformados rodeados por prensa y migrantes . La presencia policial no solo evidencia el nivel de tensión, sino que muestra que el complejo fronterizo está completamente sobrepasado. El tránsito vehicular quedó detenido por horas. Camiones, autos particulares y buses quedaron atrapados mientras los extranjeros bloqueaban la vía. Esa interrupción afecta comercio, transporte y turismo, y suma presión a un sector que ya vive crisis recurrentes desde 2021. Del lado peruano, los controles se han endurecido tras el anuncio del estado de emergencia en zonas fronterizas, decretado por el presidente José Jerí. No existen excepciones para personas sin documentos: ni por razones humanitarias, ni por tránsito temporal. Fuente: Publimetro
Mauricio, el taxista que trasladó hasta el complejo fronterizo de Chacalluta, en Arica, al ciudadano venezolano Alberto Mejía (18) —imputado por el asesinato del denominado “Rey de Meiggs” — entregó su testimonio en Chilevisión Noticias, revelando detalles del insólito viaje que permitió la salida del presunto sicario a pocas horas de haber sido liberado desde Santiago 1. “En las cámaras sale que efectivamente yo llevé al sicario. Que lo trasladé desde fuera del terminal y que me fui con ellos. Tienen toda la secuencia de grabación. Yo estaba ofreciendo el taxi para la frontera, él llegó y se sumó y dijo ‘yo también voy para la frontera’. Como que bien quitado de bulla, por así decirlo ”, partió declarando el conductor en conversación con CHV Noticias. “Me tomó la PDI y el OS-9 a dar declaración. Igual fome porque, de cierta manera, yo igual me veo involucrado. Yo desconociendo que esta persona era el sicario, le ofrecí el servicio de taxi. Había una niña que quería ir, le ofrecí taxi y este muchacho, como escondiéndose, escuchó que yo estaba ofreciendo para ir a la frontera… y como habían tres personas, él se sumó para ser la cuarta”, continuó. Según el relato del conductor, Mejía no mostró una actitud sospechosa durante el trayecto, pero sí hizo algunos comentarios que llamaron la atención. “Se iban jactando que habían estado preso en Estados Unidos, el otro compadre que venía conversando sobre la experiencia que habían tenido en otros países donde han estado detenidos. Como jactándose (…) Decían que ‘allá en Estados Unidos también me pillaron, me deportaron’, cosas así”, dijo. Fue en ese momento que el chofer dio a conocer que Alberto Mejía pasó control militar antes de salir del país. “Por lo general, siempre a todas las personas que van saliendo ilegal del país, las dejamos antes de los militares, en un estacionamiento que está antes de llegar a ellos y después ellos tienen que hacer el proceso de enrolarse con los militares y ahí salen del país”, explicó Mauricio. Y agregó: “De que los controlaron, los controlaron, de hecho dos de las personas que se fueron ilegal, las devolvieron, entonces lo más probable es que él haya pasado”. Lo más preocupante del testimonio es que el presunto sicario habría pasado por control militar sin mayores problemas, lo que abre serias dudas sobre los procedimientos de fiscalización en el paso fronterizo. El conductor también expresó su inquietud tras enterarse de la identidad del pasajero que llevó. “A mí no me gusta ayudar a nadie que esté haciendo el mal. Uno está expuesto en este trabajo porque no sabes a quién llevas, entonces ahora tomo un poco más de conciencia y tengo que estar más alerta a la hora de llevar. Si hubiera sabido yo, mi reacción es que no lo llevo, ¿a dónde que voy a llevar a un sicario?”, afirmó. El caso ha generado fuertes cuestionamientos a las autoridades, ya que el imputado fue liberado por error y habría salido del país tan solo dos días después por un paso regulado sin ser detenido. Fuente: Publimetro