El proceso constituyente de Chile actualmente, es híbrido y ha sido la segunda fórmula utilizada en los últimos años. para buscar una nueva Constitución para el país. Durante este período, 24 expertos dieron el marco de esta nueva Carta Magna y 50 personas elegidas popularmente, han hecho el resto, lo que finalmente será votado si se acepta o no a fines de este año.
Las bancadas del Partido Republicano y de Chile Vamos han propuesto limitar el derecho a huelga únicamente a las negociaciones colectivas, lo cual implicaría modificar las normas que regulan la libertad sindical en el anteproyecto constitucional. Según informes de La Tercera, los representantes de la derecha han expresado su desacuerdo con la versión redactada por los expertos, argumentando que amplía el alcance de la huelga al sector público y permite que esta se lleve a cabo fuera de los periodos legales de negociación colectiva. Ante esta situación, el consejero Jorge Ossandón ha manifestado su preocupación, señalando que la separación entre negociación colectiva y huelga para el sector privado parece inadecuada, y que resulta contradictorio promover la paralización de los funcionarios públicos, quienes desempeñan un papel fundamental en el servicio a todos los chilenos, especialmente a los más vulnerables. Sin embargo, Ossandón ha destacado la importancia de escuchar a la sociedad civil y a los académicos antes de tomar una decisión como bancada. Por su parte, el consejero Alexis Cortés, del oficialismo, ha enfatizado que el anteproyecto constitucional es aceptable en la medida en que logra un equilibrio frágil. Cortés ha destacado la consagración sólida de la libertad sindical y el trabajo decente en el texto, y ha explicado que la regulación de la huelga se ha establecido de manera coherente con los estándares internacionales y la jurisprudencia nacional. Según Cortés, es fundamental que los trabajadores cuenten con todas las herramientas necesarias para defender sus derechos y lograr un equilibrio en la sociedad, especialmente entre el capital y el trabajo. En tanto, Yerko Ljubetic afirmó que limitar el derecho a huelga sería un retroceso inaceptable, además de infringir disposiciones de convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que Chile ha suscrito. Ljubetic ha destacado que el anteproyecto constitucional cuenta con una base sólida de acuerdos, lo cual permitiría un debate democrático para regular estos derechos de manera razonable, sin retroceder a la situación actual.
El centro tecnológico dependiente de la Universidad de Chile será el encargado de gestionar la plataforma dispuesta para la participación ciudadana en el nuevo proceso constituyente, siendo el canal para plantear ideas y normativas de iniciativa popular.
https://www.youtube.com/watch?v=JNywcru_2aY Después de más de tres meses discutiendo la manera de hacerlo, los partidos políticos, llegaron a un acuerdo del método a utilizar para avanzar en una nueva constitución.
La nueva encuesta Cadem, indica que un 58% de la población prefiere una Convención Mixta para redactar la nueva Constitución, mientras que sólo el 36% prefiere una completamente electa.
El proceso constituyente de Chile actualmente, es híbrido y ha sido la segunda fórmula utilizada en los últimos años. para buscar una nueva Constitución para el país. Durante este período, 24 expertos dieron el marco de esta nueva Carta Magna y 50 personas elegidas popularmente, han hecho el resto, lo que finalmente será votado si se acepta o no a fines de este año.
Las bancadas del Partido Republicano y de Chile Vamos han propuesto limitar el derecho a huelga únicamente a las negociaciones colectivas, lo cual implicaría modificar las normas que regulan la libertad sindical en el anteproyecto constitucional. Según informes de La Tercera, los representantes de la derecha han expresado su desacuerdo con la versión redactada por los expertos, argumentando que amplía el alcance de la huelga al sector público y permite que esta se lleve a cabo fuera de los periodos legales de negociación colectiva. Ante esta situación, el consejero Jorge Ossandón ha manifestado su preocupación, señalando que la separación entre negociación colectiva y huelga para el sector privado parece inadecuada, y que resulta contradictorio promover la paralización de los funcionarios públicos, quienes desempeñan un papel fundamental en el servicio a todos los chilenos, especialmente a los más vulnerables. Sin embargo, Ossandón ha destacado la importancia de escuchar a la sociedad civil y a los académicos antes de tomar una decisión como bancada. Por su parte, el consejero Alexis Cortés, del oficialismo, ha enfatizado que el anteproyecto constitucional es aceptable en la medida en que logra un equilibrio frágil. Cortés ha destacado la consagración sólida de la libertad sindical y el trabajo decente en el texto, y ha explicado que la regulación de la huelga se ha establecido de manera coherente con los estándares internacionales y la jurisprudencia nacional. Según Cortés, es fundamental que los trabajadores cuenten con todas las herramientas necesarias para defender sus derechos y lograr un equilibrio en la sociedad, especialmente entre el capital y el trabajo. En tanto, Yerko Ljubetic afirmó que limitar el derecho a huelga sería un retroceso inaceptable, además de infringir disposiciones de convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que Chile ha suscrito. Ljubetic ha destacado que el anteproyecto constitucional cuenta con una base sólida de acuerdos, lo cual permitiría un debate democrático para regular estos derechos de manera razonable, sin retroceder a la situación actual.
El centro tecnológico dependiente de la Universidad de Chile será el encargado de gestionar la plataforma dispuesta para la participación ciudadana en el nuevo proceso constituyente, siendo el canal para plantear ideas y normativas de iniciativa popular.
https://www.youtube.com/watch?v=JNywcru_2aY Después de más de tres meses discutiendo la manera de hacerlo, los partidos políticos, llegaron a un acuerdo del método a utilizar para avanzar en una nueva constitución.
La nueva encuesta Cadem, indica que un 58% de la población prefiere una Convención Mixta para redactar la nueva Constitución, mientras que sólo el 36% prefiere una completamente electa.