








Descubren nuevo mecanismo del dolor
Investigadores de la Universidad de Tulane y otras ocho instituciones revelan un mecanismo desconocido en células nerviosas que desencadena el dolor.
25 de noviembre de 2025
Un estudio publicado en Science ha revelado un importante descubrimiento sobre el dolor, identificando lo que se conoce como el 'interruptor' del dolor. Según los investigadores liderados por Matthew Dalva, del Instituto del Cerebro de Tulane, y Ted Price, de la Universidad de Texas en Dallas, las neuronas pueden liberar una enzima llamada quinasa solitaria de vertebrados (VLK) fuera de su cuerpo celular, actuando como un 'interruptor' para activar la señalización del dolor.
Este hallazgo es significativo ya que la VLK modifica las proteínas de la superficie de las células vecinas en lugar de la señalización intracelular tradicional. Esto desencadena respuestas de dolor después de una lesión sin afectar el movimiento o la sensación normales.
UNA NUEVA VISIÓN
El descubrimiento replantea la comprensión científica de las conexiones sinápticas. La VLK liberada por las neuronas activas potencia la función de receptores relacionados con el dolor, el aprendizaje y la memoria, especialmente el receptor NMDA.
Investigadores de la Universidad de Princeton y otros colaboradores demostraron que al eliminar la VLK de las neuronas sensibles al dolor en ratones, se redujo significativamente el dolor posquirúrgico sin afectar sus funciones sensoriales y motoras normales. Esto sugiere que la VLK tiene un papel dual al influir tanto en las vías del dolor como en la plasticidad de las conexiones neuronales.
IMPLICACIONES
La acción de la VLK fuera de la célula ofrece un objetivo terapéutico prometedor. En lugar de bloquear receptores intracelulares con efectos secundarios graves, tratamientos futuros podrían enfocarse en inhibir directamente la VLK en el espacio extracelular. Este enfoque podría reducir efectos no deseados, simplificar el diseño de fármacos y permitir un alivio del dolor más preciso y seguro.
Matthew Dalva, coautor del estudio y miembro de Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Tulane, comentó: “Hemos podido revelar un mecanismo que tiene implicaciones no solo para el dolor, sino también para el aprendizaje y la memoria en todas las especies”.
Fuente: Publimetro



























