Las autoridades israelíes negaron una vez más la entrega de suministros médicos esenciales al hospital Al Awda, ubicado en el campo de refugiados de Yabalia, al norte de Gaza, así como a la farmacia central de Gaza, que abastece a otros cinco hospitales en la región. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas informó que esta es la quinta ocasión en la que el Gobierno de Israel impide a las agencias de la ONU enviar suministros vitales a estas instalaciones del norte de Gaza. En las últimas 24 horas, los bombardeos israelíes han intensificado su alcance en gran parte del territorio gazatí, con mayor intensidad en el centro y sur de la franja. El ejército israelí expandió su ofensiva hacia estas áreas, resultando en enfrentamientos con grupos armados palestinos y un aumento de las víctimas. Según cifras proporcionadas al Ministerio de Salud de Gaza y reportadas a Naciones Unidas, al menos 249 palestinos murieron el lunes, mientras que 510 resultaron heridos como consecuencia de los ataques israelíes. Una de las zonas más afectadas es la ciudad de Jan Yunis, al suroeste de Gaza, donde el Hospital Europeo fue atacado por drones sin informes claros sobre las víctimas. Médicos Sin Fronteras informó el 8 de enero que uno de sus refugios en Jan Yunis, albergando a más de 100 empleados y sus familias, fue atacado por un proyectil, resultando en cinco heridos, incluido un niño de cinco años. En el centro de Gaza, ataques directos al hospital Al Aqsa en la ciudad de Deir al Balah el 7 de enero obligaron a evacuar al personal médico y a los pacientes. La ONU también señaló que la continua denegación del suministro de combustible a las instalaciones de agua y saneamiento está dejando a decenas de miles de personas sin acceso a agua potable, aumentando el riesgo de desbordes de aguas residuales y, consecuentemente, elevando significativamente el riesgo de propagación de enfermedades transmisibles.
Una delegación del grupo islamista Hamás, liderada por el jefe de su oficina política, Ismail Haniyeh, llegó a El Cairo para una breve visita con el propósito de discutir una posible nueva tregua en la Franja de Gaza, que incluiría la liberación de rehenes y prisioneros. El grupo islamista afirmó que Haniyeh llegó a El Cairo para mantener conversaciones con responsables egipcios sobre la evolución de la agresión sionista contra la Franja de Gaza, sin dar más detalles. Haniyeh, que está exiliado en Catar, se reunirá con el jefe del Servicio General de Inteligencia egipcio, el general Abás Kamel, para tratar de acercar puntos de vista y eliminar los obstáculos que permitan declarar una nueva tregua e intentar abrir nuevos caminos en la negociación a partir del papel egipcio. El Cairo busca nuevas propuestas para abrir un nuevo camino para las negociaciones de tregua y allanar el camino para un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza. Egipto intenta obtener la aprobación de Hamás para volver a las negociaciones indirectas. El informante señaló que Hamás expresó su voluntad de cumplir con el alto el fuego si Israel se compromete con el acuerdo. En la reunión con Kamel, también estará un exlíder del grupo islamista, Khaled Meshal. Esta es la segunda visita de Haniyeh a Egipto desde el inicio de la guerra el 7 de octubre pasado. A principios del pasado noviembre viajó a la capital egipcia para reuniones que se llevan en completo secretismo. Ayer, Hamás advirtió que no negociará la liberación de rehenes mientras siga la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza, pero se mostraron abiertos a cualquier iniciativa que contribuya a acabar la agresión a nuestra gente y a abrir los cruces para traer ayuda y aliviar a los palestinos. El presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo ayer que su paísestá preparado para otra tregua que permita liberar rehenes y la entrada de ayuda humanitaria adicional en el enclave palestino, aunque puntualizó que toda la responsabilidad está en manos de Hamás. De las más de 240 personas que Hamás secuestró en suelo israelí durante su ataque del 7 de octubre, todavía quedan 129 rehenes en Gaza, de los que alrededor de una veintena se cree que están muertos.
En medio de la escalada de violencia en la Franja de Gaza, los enfrentamientos entre las fuerzas i sraelíes y el grupo islamista Hamás han dejado un saldo devastador con más de 100 personas fallecidas y decenas de heridos en la ciudad de Jabalia. El ministerio controlado por Hamás informó en un comunicado que, además de las víctimas mortales, al menos 100 personas permanecen bajo los escombros y otras 20 resultaron heridas. El Ejército de Israel confirmó sus operaciones en Jabalia, alegando haber localizado alrededor de 5.000.000 de shékels (1,2 millones de euros) destinados, según ellos, para actividades terroristas. Según un vocero castrense, estos fondos fueron encontrados junto a armas en la residencia de un alto terrorista de Hamás. Las tropas israelíes también destruyeron bocas de túneles y atacaron infraestructuras donde se almacenaban artefactos explosivos, equipo militar, proyectiles de mortero y municiones. En un episodio que ha generado repudio, las fuerzas israelíes irrumpieron en el hospital Al Awda en Jabalia, deteniendo al personal médico durante cuatro horas en condiciones que el ministerio de Sanidad de Gaza denunció comoinhumanas. El director del hospital fue llevado detenido a un lugar desconocido. La situación se agrava con el asedio, ataques y ocupación de varios hospitales importantes en la Franja de Gaza por parte de las tropas israelíes. Argumentan que bajo estas instalaciones se encuentran túneles o infraestructuras del grupo Hamás. Un ataque reciente al hospital Nasser en Jan Yunis resultó en la muerte de Dina Abu Mohsen, una niña de 13 años que estaba convaleciente por la amputación de sus piernas tras un previo ataque israelí. Los combates en tierra en el sur de la Franja han cobrado la vida de cuatro soldados israelíes adicionales, elevando el total de militares caídos a 126 desde el inicio de la incursión terrestre el 27 de octubre. La guerra, desatada por un ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de misiles hacia Israel y la infiltración de milicianos, ha dejado más de 19.000 muertos y 51.000 heridos en la Franja, con el 85% de la población desplazada y enfrentando una profunda crisis humanitaria. En este contexto, Israel espera la visita oficial del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mientras aumenta la presión internacional para un cese el fuego. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría votar una nueva resolución sobre un alto el fuego y el acceso a Gaza para la ayuda humanitaria, aunque Estados Unidos, principal socio de Israel, bloqueó recientemente una resolución similar.
El portavoz del Gobierno de Israel, Eylon Levy, afirmó este viernes que Hamás tiene actualmente los cuerpos de veinte rehenes en su poder, confirmando que han sido asesinados mientras estaban en cautividad. El portavoz se abstuvo de comentar sobre posibles negociaciones para liberar a los rehenes, pero subrayó la firme determinación de Israel de intentar rescatar a aquellos que aún permanecen con vida. Entre los cuerpos recuperados recientemente se encuentran dos militares, un sargento y un soldado, así como un civil con doble nacionalidad israelí y francesa, según declaró Levy. Con la recuperación de estos tres cuerpos, la cifra de rehenes en Gaza bajo el control de Hamás y otras milicias asciende a 132, de los cuales 20 han perdido la vida, según las afirmaciones del portavoz del Gobierno israelí. La Oficina del Primer Ministro de Israel proporcionó datos detallados sobre la nacionalidad de los secuestrados, indicando que 121 son israelíes, ocho tailandeses, un nepalí, un tanzano y un franco-mexicano. De los rehenes actuales, 113 son hombres y 19 mujeres, incluyendo dos menores y diez personas mayores de 75 años. Hasta el momento, las fuerzas israelíes han logrado liberar a 118 secuestrados, compuestos por 86 israelíes, 24 de otras nacionalidades, y ocho fallecidos cuyos cuerpos fueron recuperados durante la ofensiva en la Franja palestina. Una parte significativa de las liberaciones ocurrió durante la tregua de una semana que comenzó el 24 de noviembre, cuando Hamás entregó a 105 secuestrados, 81 israelíes y 24 extranjeros, entre ellos 23 tailandeses y un filipino. La mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos facilitó esta tregua, que incluyó la liberación de los rehenes a cambio de la excarcelación de 240 palestinos en prisiones israelíes. No obstante, Hamás ha advertido que no liberará a ningún rehén a menos que Israel acceda a intercambiarlos por palestinos detenidos en su territorio.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza ha acusado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de asaltar el hospital Kamal Aduan, en el norte del enclave palestino, generando preocupación por la seguridad de las personas dentro del centro médico. Según el Ministerio, las FDI han estado asediando y atacando el hospital durante varios días, concentrando a varones, incluido personal hospitalario, en el patio, lo que ha suscitado temores de posibles arrestos o ejecuciones. El motivo declarado por las FDI para estas operaciones es la presunta presencia de miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en instalaciones civiles, protegidas por el Derecho Internacional. La situación ha llevado al Ministerio de Salud a solicitar a las Naciones Unidas que tomen medidas para proteger a quienes se encuentran en el hospital. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha subrayado el derecho de la población de Gaza a recibir asistencia médica, incluso en tiempos de conflicto, y ha instado a proteger el sistema sanitario. Asimismo, expresó su pesar por la interceptación de un convoy de evacuación del hospital de Al Ahli, que puso en riesgo la vida de pacientes ya en estado crítico. Tedros también lamentó la muerte de un paciente durante el trayecto debido a bloqueos constantes y retrasos en el tratamiento. Organizaciones no gubernamentales (ONG) presentes en la Franja, como Médicos Sin Fronteras (MSF), han testimoniado situaciones límite, y trabajadores como Ruba, de MSF, han expresado desesperanza ante la dificultad de atender el creciente número de víctimas. Mi único mensaje es que los palestinos tienen derecho a ser tratados como seres humanos. Tienen derecho a vivir. Cada día, cada noche, temo por la vida de mi hijo, por la mía propia”, expresó Ruba. Asimismo señala que consideraafortunados a aquellos que murieron en los primeros días de la guerra en Gaza, ya que se han librado de dos meses de días y noches terribles. “Estoy viendo a gente sufrir y no puedo hacer nada. El mundo no es justo .
Las autoridades israelíes negaron una vez más la entrega de suministros médicos esenciales al hospital Al Awda, ubicado en el campo de refugiados de Yabalia, al norte de Gaza, así como a la farmacia central de Gaza, que abastece a otros cinco hospitales en la región. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas informó que esta es la quinta ocasión en la que el Gobierno de Israel impide a las agencias de la ONU enviar suministros vitales a estas instalaciones del norte de Gaza. En las últimas 24 horas, los bombardeos israelíes han intensificado su alcance en gran parte del territorio gazatí, con mayor intensidad en el centro y sur de la franja. El ejército israelí expandió su ofensiva hacia estas áreas, resultando en enfrentamientos con grupos armados palestinos y un aumento de las víctimas. Según cifras proporcionadas al Ministerio de Salud de Gaza y reportadas a Naciones Unidas, al menos 249 palestinos murieron el lunes, mientras que 510 resultaron heridos como consecuencia de los ataques israelíes. Una de las zonas más afectadas es la ciudad de Jan Yunis, al suroeste de Gaza, donde el Hospital Europeo fue atacado por drones sin informes claros sobre las víctimas. Médicos Sin Fronteras informó el 8 de enero que uno de sus refugios en Jan Yunis, albergando a más de 100 empleados y sus familias, fue atacado por un proyectil, resultando en cinco heridos, incluido un niño de cinco años. En el centro de Gaza, ataques directos al hospital Al Aqsa en la ciudad de Deir al Balah el 7 de enero obligaron a evacuar al personal médico y a los pacientes. La ONU también señaló que la continua denegación del suministro de combustible a las instalaciones de agua y saneamiento está dejando a decenas de miles de personas sin acceso a agua potable, aumentando el riesgo de desbordes de aguas residuales y, consecuentemente, elevando significativamente el riesgo de propagación de enfermedades transmisibles.
Una delegación del grupo islamista Hamás, liderada por el jefe de su oficina política, Ismail Haniyeh, llegó a El Cairo para una breve visita con el propósito de discutir una posible nueva tregua en la Franja de Gaza, que incluiría la liberación de rehenes y prisioneros. El grupo islamista afirmó que Haniyeh llegó a El Cairo para mantener conversaciones con responsables egipcios sobre la evolución de la agresión sionista contra la Franja de Gaza, sin dar más detalles. Haniyeh, que está exiliado en Catar, se reunirá con el jefe del Servicio General de Inteligencia egipcio, el general Abás Kamel, para tratar de acercar puntos de vista y eliminar los obstáculos que permitan declarar una nueva tregua e intentar abrir nuevos caminos en la negociación a partir del papel egipcio. El Cairo busca nuevas propuestas para abrir un nuevo camino para las negociaciones de tregua y allanar el camino para un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza. Egipto intenta obtener la aprobación de Hamás para volver a las negociaciones indirectas. El informante señaló que Hamás expresó su voluntad de cumplir con el alto el fuego si Israel se compromete con el acuerdo. En la reunión con Kamel, también estará un exlíder del grupo islamista, Khaled Meshal. Esta es la segunda visita de Haniyeh a Egipto desde el inicio de la guerra el 7 de octubre pasado. A principios del pasado noviembre viajó a la capital egipcia para reuniones que se llevan en completo secretismo. Ayer, Hamás advirtió que no negociará la liberación de rehenes mientras siga la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza, pero se mostraron abiertos a cualquier iniciativa que contribuya a acabar la agresión a nuestra gente y a abrir los cruces para traer ayuda y aliviar a los palestinos. El presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo ayer que su paísestá preparado para otra tregua que permita liberar rehenes y la entrada de ayuda humanitaria adicional en el enclave palestino, aunque puntualizó que toda la responsabilidad está en manos de Hamás. De las más de 240 personas que Hamás secuestró en suelo israelí durante su ataque del 7 de octubre, todavía quedan 129 rehenes en Gaza, de los que alrededor de una veintena se cree que están muertos.
En medio de la escalada de violencia en la Franja de Gaza, los enfrentamientos entre las fuerzas i sraelíes y el grupo islamista Hamás han dejado un saldo devastador con más de 100 personas fallecidas y decenas de heridos en la ciudad de Jabalia. El ministerio controlado por Hamás informó en un comunicado que, además de las víctimas mortales, al menos 100 personas permanecen bajo los escombros y otras 20 resultaron heridas. El Ejército de Israel confirmó sus operaciones en Jabalia, alegando haber localizado alrededor de 5.000.000 de shékels (1,2 millones de euros) destinados, según ellos, para actividades terroristas. Según un vocero castrense, estos fondos fueron encontrados junto a armas en la residencia de un alto terrorista de Hamás. Las tropas israelíes también destruyeron bocas de túneles y atacaron infraestructuras donde se almacenaban artefactos explosivos, equipo militar, proyectiles de mortero y municiones. En un episodio que ha generado repudio, las fuerzas israelíes irrumpieron en el hospital Al Awda en Jabalia, deteniendo al personal médico durante cuatro horas en condiciones que el ministerio de Sanidad de Gaza denunció comoinhumanas. El director del hospital fue llevado detenido a un lugar desconocido. La situación se agrava con el asedio, ataques y ocupación de varios hospitales importantes en la Franja de Gaza por parte de las tropas israelíes. Argumentan que bajo estas instalaciones se encuentran túneles o infraestructuras del grupo Hamás. Un ataque reciente al hospital Nasser en Jan Yunis resultó en la muerte de Dina Abu Mohsen, una niña de 13 años que estaba convaleciente por la amputación de sus piernas tras un previo ataque israelí. Los combates en tierra en el sur de la Franja han cobrado la vida de cuatro soldados israelíes adicionales, elevando el total de militares caídos a 126 desde el inicio de la incursión terrestre el 27 de octubre. La guerra, desatada por un ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de misiles hacia Israel y la infiltración de milicianos, ha dejado más de 19.000 muertos y 51.000 heridos en la Franja, con el 85% de la población desplazada y enfrentando una profunda crisis humanitaria. En este contexto, Israel espera la visita oficial del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mientras aumenta la presión internacional para un cese el fuego. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría votar una nueva resolución sobre un alto el fuego y el acceso a Gaza para la ayuda humanitaria, aunque Estados Unidos, principal socio de Israel, bloqueó recientemente una resolución similar.
El portavoz del Gobierno de Israel, Eylon Levy, afirmó este viernes que Hamás tiene actualmente los cuerpos de veinte rehenes en su poder, confirmando que han sido asesinados mientras estaban en cautividad. El portavoz se abstuvo de comentar sobre posibles negociaciones para liberar a los rehenes, pero subrayó la firme determinación de Israel de intentar rescatar a aquellos que aún permanecen con vida. Entre los cuerpos recuperados recientemente se encuentran dos militares, un sargento y un soldado, así como un civil con doble nacionalidad israelí y francesa, según declaró Levy. Con la recuperación de estos tres cuerpos, la cifra de rehenes en Gaza bajo el control de Hamás y otras milicias asciende a 132, de los cuales 20 han perdido la vida, según las afirmaciones del portavoz del Gobierno israelí. La Oficina del Primer Ministro de Israel proporcionó datos detallados sobre la nacionalidad de los secuestrados, indicando que 121 son israelíes, ocho tailandeses, un nepalí, un tanzano y un franco-mexicano. De los rehenes actuales, 113 son hombres y 19 mujeres, incluyendo dos menores y diez personas mayores de 75 años. Hasta el momento, las fuerzas israelíes han logrado liberar a 118 secuestrados, compuestos por 86 israelíes, 24 de otras nacionalidades, y ocho fallecidos cuyos cuerpos fueron recuperados durante la ofensiva en la Franja palestina. Una parte significativa de las liberaciones ocurrió durante la tregua de una semana que comenzó el 24 de noviembre, cuando Hamás entregó a 105 secuestrados, 81 israelíes y 24 extranjeros, entre ellos 23 tailandeses y un filipino. La mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos facilitó esta tregua, que incluyó la liberación de los rehenes a cambio de la excarcelación de 240 palestinos en prisiones israelíes. No obstante, Hamás ha advertido que no liberará a ningún rehén a menos que Israel acceda a intercambiarlos por palestinos detenidos en su territorio.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza ha acusado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de asaltar el hospital Kamal Aduan, en el norte del enclave palestino, generando preocupación por la seguridad de las personas dentro del centro médico. Según el Ministerio, las FDI han estado asediando y atacando el hospital durante varios días, concentrando a varones, incluido personal hospitalario, en el patio, lo que ha suscitado temores de posibles arrestos o ejecuciones. El motivo declarado por las FDI para estas operaciones es la presunta presencia de miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en instalaciones civiles, protegidas por el Derecho Internacional. La situación ha llevado al Ministerio de Salud a solicitar a las Naciones Unidas que tomen medidas para proteger a quienes se encuentran en el hospital. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha subrayado el derecho de la población de Gaza a recibir asistencia médica, incluso en tiempos de conflicto, y ha instado a proteger el sistema sanitario. Asimismo, expresó su pesar por la interceptación de un convoy de evacuación del hospital de Al Ahli, que puso en riesgo la vida de pacientes ya en estado crítico. Tedros también lamentó la muerte de un paciente durante el trayecto debido a bloqueos constantes y retrasos en el tratamiento. Organizaciones no gubernamentales (ONG) presentes en la Franja, como Médicos Sin Fronteras (MSF), han testimoniado situaciones límite, y trabajadores como Ruba, de MSF, han expresado desesperanza ante la dificultad de atender el creciente número de víctimas. Mi único mensaje es que los palestinos tienen derecho a ser tratados como seres humanos. Tienen derecho a vivir. Cada día, cada noche, temo por la vida de mi hijo, por la mía propia”, expresó Ruba. Asimismo señala que consideraafortunados a aquellos que murieron en los primeros días de la guerra en Gaza, ya que se han librado de dos meses de días y noches terribles. “Estoy viendo a gente sufrir y no puedo hacer nada. El mundo no es justo .