​Claudio Bravo, el experimentado arquero chileno, se encuentra en una encrucijada respecto a su futuro en el Real Betis. Con su contrato programado para finalizar en 2024, Bravo ha manifestado su deseo de seguir compitiendo en el más alto nivel siempre que se sienta cómodo y en buena forma bajo los tres palos. 

A pesar de la incertidumbre en torno a su continuidad como jugador activo, es seguro que su relación con el entrenador Manuel Pellegrini seguirá siendo sólida. La idea de Pellegrini es incorporar al portero chileno a su equipo técnico una vez que decida retirarse del fútbol, donde no está dispuesto a esperar mucho tiempo y busca que esta transición se concrete al final de la presente temporada, coincidiendo con la expiración del contrato de Claudio Bravo. 

No obstante, la decisión final recae en Bravo y su disposición a colgar los guantes, ya que el Real Betis comparte la visión de Pellegrini y busca asegurar una renovación completa de Claudio Bravo, lo que podría permitirle culminar su distinguida carrera en el club bajo la dirección del propio Pellegrini, incluso cuando el arquero chileno alcance la edad de 41 años. 

Sin embargo, la directiva del club es consciente de las posibles ofertas que involucran a Rui Silva, otro arquero del equipo. A pesar de los esfuerzos por mantener a Bravo como parte integral del equipo, Pellegrini también está dispuesto a explorar alternativas para la portería del Real Betis. 

El entrenador ha recibido recomendaciones para considerar a jóvenes talentos de las categorías menores, incluyendo a Nobel Mendy y Mateo Flores, dos promesas emergentes con gran potencial. La colaboración constante entre el cuerpo técnico y los entrenadores de las categorías juveniles es una parte fundamental de la estrategia de Pellegrini, quien ha demostrado su disposición a dar oportunidades a jóvenes talentos en el primer equipo. Este enfoque ha sido exitoso en el desarrollo de jugadores como Assane Diao, Rodri Sánchez, Dani Ceballos, Junior Firpo y otros en el pasado.